mi camino
un poco de historia
Nací en Caracas, Venezuela. Hace 22 años.
En el Karate se empieza con una cinta blanca, así comenzamos todos y no se puede olvidar.
A los 6 años, era fanática de la Power Ranger amarilla y, queriendo ser como ella, le pedí a mis padres que me inscribieran en Karate. No pasó mucho tiempo para que se me olvidara aquel personaje de ficción y empezara a enamorarme del arte marcial. Sin ser consciente en el momento, pasó de ser una actividad extracurricular, a un estilo de vida, imprimiendo cada uno de sus valores en mi educación a lo largo de mi crecimiento.
A los 9 años empecé a competir en eventos federativos infantiles, al principio de esta etapa me costó lograr medallas, en su momento me entristecía, pero cada una de las derrotas, a partir ese entonces, y quienes han estado a mi lado desde el momento cero, han forjado mi carácter para seguir intentándolo y seguir luchando por lo que me apasiona, a pesar de lo que fuera.
un poco de historia
Fui creciendo en el deporte, y a los 12 años, logré entrar a la Selección Nacional Juvenil, luego de quedar de 3º lugar en el nacional de ese año (2012). Más o menos coincidió con mi entrada al bachillerato en el Colegio Mater Salvatoris de Caracas, por lo que tuve que aprender a compaginar el deporte con los estudios. Apenas había logrado alcanzar mi gran meta de representar a mi país y soñaba con dejarlo en lo más alto en escenarios internacionales.
Durante mi etapa en la Selección Nacional Juvenil logré escuchar mi himno en podios a lo largo de América, estuve en lo alto, y también en lo bajo, pero aún así viví experiencias que ocupan lugares muy bonitos en mi memoria y que han sido parte fundamental de mi educación.
Creo que el entorno deportivo nos dota de aprendizajes y capacidades incalculables, nos hace vivir los momentos más emocionantes y felices de nuestra vida, pero también nos impulsa a aprender las más grandes lecciones en aquellos más tristes o decepcionantes.
En el 2017 me gradué del colegio y empecé a estudiar Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas. Estudié un semestre, pero poco después de terminarlo, gracias a un convenio entre el Comité Olímpico Venezolano (COV), el Comité Olímpico Español (COE) y la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), se me presentó una oportunidad de una beca deportiva para estudiar Comunicación Audiovisual en su campus de Murcia, España mientras continuaba mi carrera deportiva.
A finales del 2018 me mudé a España y comenzó una nueva etapa de este camino. Desde aquí he consolidado mi carrera deportiva en la categoría adulto, participando en un ciclo olímpico por primera vez y teniendo el honor de elevar mi bandera en podios a nivel panamericano, que fueron parte de este ciclo. Estuve en la ruta clasificatoria a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 lo que supuso un crecimiento increíble tanto en lo deportivo como en lo personal.
Voy ya por el 4º y último año de carrera, y debo decir que la comunicación poco a poco se ha afianzado como mi segunda pasión, cada día busco poner en práctica lo que voy aprendiendo, buscando una fusión entre ella y el deporte. Al mismo tiempo, voy con la mirada en mis objetivos, disfrutando del camino dándolo todo por seguir acumulando grandes experiencias y demostrar que el trabajo duro, asienta los objetivos, te forja el carácter y te ayuda a ver la vida como una oportunidad continua de crecer, mejorar y buscar la excelencia.
Llevo, para algunos, un corto recorrido; para mi ha sido mi vida entera; veo hacia atrás y me observo siempre con mi uniforme blanco (karategi), en un tatami, con mucho esfuerzo, pero plenamente felíz,
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